Una de las preguntas más frecuentes es: ¿cada cuánto tiempo debo arreglarme la barba?. La respuesta depende de dos factores, nuestro estilo de vida y la longitud de nuestra barba.
En cuanto a nuestro estilo de vida, depende de si en el trabajo nos permiten llevar una barba un poco más informal o desaliñada o si, por el contrario, tenemos que llevar la barba muy bien marcada. También influye el cómo nos guste vernos a nosotros mismos, hay a quienes les gusta tener una barba perfecta todos los días y a quienes les gusta un aspecto más informal.
Por otro lado, la longitud de nuestra barba también afecta a la frecuencia con la que vamos a la barbería. Las barbas más largas necesitan un mantenimiento menor, mientras que las barbas más cortas requieren un mantenimiento más exhaustivo.
Por esta razón a continuacion te explicamos los tres puntos a tener en cuenta para arreglarte la barba en casa sin necesidad de asistir al barbero.
LA LÍNEA DEL PÓMULO
Empezamos con los pómulos. Unicamente hay que afeitar hasta la línea que nos ha marcado nuestro barbero. Para ello, recomendamos utilizar una cuchilla desechable de una sola hoja. De esta forma, somos conscientes de dónde está la cuchilla en cada momento. Si no, corremos el riesgo de ir bajando poco a poco la línea de cada lateral para igualar los lados, y quedarnos sin barba.
LA LÍNEA DEL CUELLO
El siguiente punto a tener en cuenta es la línea del cuello. La línea del cuello va a variar según la longitud del mentón. Es decir, para barbas más largas la línea del cuello estará más baja y para barbas más cortas la línea del cuello estará más alta.
En este caso, haremos lo mismo que en los pómulos, nunca pasaremos de la línea que nos ha marcado nuestro barbero. También utilizaremos una cuchilla de una sola hoja para no subir nuestra línea del cuello.
Uno de los errores más comunes es tensar excesivamente la piel del cuello, de manera que al soltar la piel perdemos la noción de la recta. Tenemos que intentar mantener tensión sin desviar esa línea.
EL BIGOTE
La característica principal a tener en cuenta a la hora de arreglar nuestro bigote es que nos deje comer.
Para arreglar nuestro bigote utilizaremos una técnica muy sencilla, vamos a coger una maquinilla eléctrica con fuerza y vamos a utilizar nuestro dedo pulgar como punto pivotante, como un compás en el colegio.
Este dedo lo vamos a colocar en nuestro mentón. El primer movimiento será a favor del pelo, siempre desde el centro hacia el exterior. El segundo movimiento, para los más valientes, será en contra del pelo, pero siempre muy despacio y solo las puntas.
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