Allá por la década de los setenta, el minoxidil surgió como fórmula para el tratamiento de pacientes con alta presión arterial. La función dilatadora del compuesto, que permite una mejor circulación del torrente sanguíneo, era conocida inicialmente como antihipertensiva.
Paradójicamente, uno de los “efectos negativos” de ese tratamiento oral era el crecimiento de cabello en lugares no deseados. Con el paso del tiempo ese efecto fue perdiendo su negatividad y se transformó en una nueva funci